domingo, 3 de enero de 2010

El norte de Vietnam visto desde la moto

Como no podía ser de otra manera nos lo pasamos como enanos durante la semana que recorrimos casi mil kilómetros por el norte de Vietnam, en nuestras motos bielorrusas que en plena faena le dan un aire a un antiguo ferrocarril soviético por la cantidad de humo que desprenden (mi pequeña contribución al agujero de ozono).

El paisaje es espectacular durante todo el recorrido. Impresiona encontrar plantaciones de arroz en los lugares más remotos y a todo tipo de alturas, espectaculares picos entre lagos, carreteras sinuosas al borde de acantilados, valles cubiertos por la niebla al atardecer,… y con, generalmente, carreteras asfaltadas y en buenas condiciones que te permiten disfrutar de las vistas.

Por otra parte, pasas de ser visto como un dólar andante a ser invitado a comer y beber en numerosas ocasiones. Vas atravesando pueblos donde los niños salen de las casas a saludarte dando botes de emoción. Hemos chocado más manos y saludado más gente que los príncipes cuando van a Cuenca. E impacta ver como los niños de 4 años van al cole andando solos cogidos de la mano, mientras que los de 7 ya trabajan para la casa o en el campo.

El primer día, la salida de Hanoi, el más peligroso de todos. A no tener soltura con la moto, se sumó que Hanoi está “infectada” por millones de motos cuya regla básica de conducción se basa en apurar las distancias hasta que uno de los dos se decida a frenar. Dos horas largas tardamos en salir de la ciudad y coger la carretera 6 que se dirige hacia el norte haciendo noche a 70 kilómetros de la ciudad en Hoa Binh.

El segundo día abandonamos la carretera principal y nos dirigimos hacia Phu Yen. El viaje en este punto adquiere otra dimensión, tanto por el paisaje, como por la gente que vas encontrando, ataviados con trajes tradicionales de lo más coloridos. Eso sí, tus posibilidades de encontrar alguien que hable inglés también pasan a ser cercanas a cero. Durante dicho trayecto, Juan Fran mordió el polvo en una curva, sin más incidentes que unos rasguños en las manos, y como consecuencia, durante unos días pasó a ser conocido como la Mary Poppins de la carretera. Por la noche en Phu Yen nos invitaron a un Karaoke, donde el espectáculo, como podéis imaginar, fue lamentable hasta que no nos bebimos el tercer cubata y todo pasó a ser mucho más llevadero.

Al día siguiente, en el trayecto hasta Mu Cang Chai, subimos la montaña más alta del viaje durante más de dos largas horas, con la recompensa de las vistas más impactantes que tuvimos la suerte de presenciar durante todo el recorrido, con un abrupto valle totalmente cubierto por la niebla en su cima. Tanto nos impresionó, que las numerosas paradas hicieron que se hiciera de noche, por lo que paramos antes de llegar a nuestro destino en un pequeño pueblo donde esta vez otro grupo de seis jóvenes nos invitó a cenar en el único bar que fuimos capaces de encontrar.

Decidimos pasar un día en Mu Cang Chai, para darle un descanso al culo y la espalda que han sufrido como ningunos los vaivenes del viaje, y aprovechamos para una caminata por las montañas de los alrededores. Lo peor, la gran cantidad de perros que merodeaban la ciudad con bastante malas pulgas. Tanto, que hasta para ir a cenar a poco más de 500 metros decidimos coger las motos. Desde Mu Cang Chai, dos días más de conducción con noche en Tuan Giao y Dien Bien Fu (a 30 kilometros de la frontera con Laos), donde según se acerca el país vecino el paisaje pierde enteros y se hace algo repetitivo.

Y de nuestras motos, que os voy a contar. Todos los días nos dan alguna sorpresa, pero siempre acaban llevándonos a nuestro destino. Durante el mes que hemos estado con ellas hemos cambiado la caja de cambios, ajustado el freno, el embrague, el acelerador, las luces, hemos pinchado, cambiado el transformador, se ha parado por un calentón en medio de una subida, … Una relación amor odio donde la línea era tremendamente fina. Pero donde ya os adelanto que terminó triunfado el amor :-).


13. Vietnam. Norte (motos)

2 comentarios:

  1. PUffffffff! Que pasada de experiencia! Yo tambien quiero!!!!!!!

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  2. Hola chavales, no sé si seguís de viaje o leeréis esto en algún momento. Para agosto me voy con unos colegas a hacer un viaje en moto por Laos y lo que habéis hecho es como lo que habíamos pensado (y tiene una pinta de la hostia). Estamos un poco perdidos y me molaría preguntaros unas cosas, si no es molestia...
    os escribiría un mail pero no lo encuentro por ningún lado. Mi correo es david.fernandez@uc3m.es
    si me podési mandar un mail en blanco y os escribo. Estaría de puta madre hablar con vosotros.
    Grazie mille!

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